Adela Navarro Bello
28/10/2015 - 12:00 am
Del “ya chole” al “ya basta”
De hecho habría una afirmación de hartazgo previa a las dos que dan título a este escrito. Se trata del “Ya me cansé” que se le salió a Jesús Murillo Karam cuando siendo Procurador General de la República, terminó así una conferencia de prensa sobre la investigación de la desaparición de los 43 estudiantes de […]
De hecho habría una afirmación de hartazgo previa a las dos que dan título a este escrito. Se trata del “Ya me cansé” que se le salió a Jesús Murillo Karam cuando siendo Procurador General de la República, terminó así una conferencia de prensa sobre la investigación de la desaparición de los 43 estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa… y con la misma frase, tapió su carrera en la Fiscalía general.
Pero ahí no concluyeron los imperativos de “ya” en boca de los representantes del Presidente Enrique Peña Nieto.
Siguió el “Ya chole con tus quejas” en un anuncio que el equipo de comunicación que maneja la imagen pública del Presidente y el discurso mediático del Gobierno Federal, utilizó para seguir pregonando lo que en tres años ha sido calificado como el único acierto de Enrique Peña Nieto: la aprobación en el Poder Legislativo de las “reformas estructurales”, pero que en el mensaje denostó a la vez a la población que no se siente ni representada ni beneficiada de las medidas tomadas por el Gobierno Federal.
Evidentemente conocedores del hartazgo de los ciudadanos al escuchar por tantos días presumir las reformas, pero sin palparse el resultado de estas en la vida diaria, la economía y la seguridad social, física e integral de los mexicanos, los funcionarios idearon el mentado anuncio para “aligerar” la carga intelectual del mensaje y quizá –solo quizá- así convencer a las masas de los aciertos que solo la cúpula gubernamental ve. Pero el mensaje les explotó en la estrategia.
El anuncio de “Ya chole con tus quejas” es evidente que tenía la intención de enviar el mensaje de, sí, es verdad, puedes estar cansado de escuchar el mensaje de las reformas, pero ¡ve los resultados! (la exclamación es mía, el anuncio de hecho era bastante gris pero harto intolerante); sin embargo con lo que el pueblo y los analistas se quedaron, lo que caló en la sociedad, fue la percepción de una posición de intolerancia hacia quienes piensan distinto al Gobierno Federal y tratándose de las “reformas estructurales”, o los supuestos logros de la Presidencia de la República.
El último caso del yaismo federal lo dio Miguel Ángel Osorio Chong, el Secretario de Gobernación y, para no variar, en el tema de Ayotzinapa. Un despacho de prensa de la agencia Apro que sostiene la revista Proceso, lo dio a conocer así, tomando las declaraciones de un programa radiofónico:
“Osorio Chong añadió que se hará lo que se tenga que hacer pues ‘ya basta de culpar al gobierno federal’ de los lamentables hechos en los que la administración de Enrique Peña Nieto ‘no tiene nada que ver’…”.
Se refería a declaraciones de Osorio donde, entre otras cuestiones, dijo que el Gobierno de Peña “permitió” que el trabajo del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) sobre la investigación de los 43 desaparecidos, se llevara a cabo durante unos seis meses más. Recuerda el caso ¿no? Los expertos peritos e investigadores de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos que echaron por tierra, precisamente, la investigación que inició Murillo y que sostiene su sucesora la Procuradora Arely Gómez, en relación al destino de los 43, asumiendo, probando sin fundamento científico pero sí por dichos de criminales, que fueron asesinados y calcinados.
Sabedor –supongo una vez más- Osorio, del hartazgo de los mexicanos sobre este caso que el Gobierno Federal en la parte investigadora –y en la política también- no ha sabido manejar de manera adecuada, seria y responsable para hacer justicia, mostró en la disertación al respecto, su propio hartazgo. Es decir, no ofreció certeza jurídica pero sí pretendió acabar, con un discurso imperativo, con los señalamientos de incapacidad, corrupción, complicidad y deficiencia que sobre el Gobierno Federal pesan respecto a la ausencia de resultados fiables en el caso Ayotzinapa, al decirle a quienes lo escuchaban para que transmitieran el mensaje, que “ya basta”.
Complementó en su propio hartazgo: “Todos queremos conocer la verdad, no tenemos absolutamente nada que ocultar, queremos que la ciudadanía tenga certidumbre y se apegue todo a la verdad”.
Esa estrategia de ubicarse del lado de los denunciantes flaco favor le hace al Gobierno. Cuando Peña también exigió justicia, en ese preciso momento, la esperanza de muchos se fue por el caño. Si el Presidente no es capaz de asegurar la procuración de justicia, y la exige como un manifestante más, estamos acabados.
La utilización del “ya”, un adverbio que indica un parteaguas, que algo ha concluido e inicia en otro sentido, en el mensaje de tres representantes de Peña, primero Murillo Karam, luego el equipo de comunicación y ahora el Secretario de Gobernación, solo refiere la intolerancia de un Gobierno hacia las denuncias y exigencias de sus ciudadanos.
Refleja también el hartazgo del propio Gobierno contra sus estrategias y campañas que no han funcionado para penetrar en la opinión pública mexicana. “Ya me cansé”, “Ya chole con tus quejas”, “Ya basta”, son las tres expresiones imperativas de un Gobierno Federal que no se convence ni así mismo, pero que pretende hacer hincapié en una sociedad ciertamente harta de la falta de resultados.
Del “Ya me cansé” salió la renuncia de Jesús Murillo Karam de la Procuraduría General de la República, del “Ya chole con tus quejas” salió el anuncio del aire, y del “ya basta” en el caso Ayotzinapa y a propósito del hartazgo que Miguel Ángel Osorio Chong por su propia boca afirmó al aire, ¿qué saldrá?
Se aceptan propuestas.
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